Principios básicos
En el Aikido nos enfocamos en el manejo de la agresión y la violencia a través de un entrenamiento enérgico y positivo, aplicando técnicas marciales usando el movimiento dinámico del cuerpo neutralizamos los ataques. Con el Aikido se aprende a ser flexible, fluido, centrado y actuar en forma espontánea dentro de los principios del arte; aprende a unir mente, cuerpo y espíritu.
- No resistencia: seguir el orden natural de las cosas.
- Integración de fuerzas opuestas: redirigir el ataque y ejecutar la técnica sin causar daño.
- Relajación muscular: se logra por medio de una respiración armoniosa y sin esfuerzo.
- Concentración: enfocarse en el momento para poder reacción de manera rápida y espontánea.
- Proyección del Ki: aprender a dirigir y controlar nuestra energía en cada acción.